Es importante tener en cuenta que, durante
la infancia, se establecen tanto las habilidades motrices y perceptivas
básicas, como las cognitivas y lingüísticas, que contribuyen a la estructuración
progresiva del niño a nivel intelectual, instrumental y personal. En nuestra guardería
infantil
en el barrio de Chamartín de Madrid trabajamos con esa filosofía.
En la Escuela
Infantil Pippo trabajamos los cinco sentidos que conforman nuestro sistema
de percepción. Cuando se
utiliza el sentido de la vista para percibir formas simples se capta la imagen
íntegra de manera instantánea. En los niños, visión y tacto van estrechamente
unidos a la hora de percibir objetos. Para
lograr el desarrollo de la percepción visual y poder desplegar buenos
mecanismos de análisis y síntesis visual, debemos considerar los siguientes
aspectos: capacidad de control de la atención voluntaria general y capacidad de
control de la mirada. Para lograr el desarrollo de la discriminación auditiva
y llegar a un buen nivel de atención, de imitación, de reconocimiento y de
reproducción de los estímulos auditivos, hay que considerar progresivamente los
siguientes factores: control de la atención voluntaria general y capacidad de
escucha auditiva.
Como cuarto sentido a trabajar en nuestra guardería
infantil
en el barrio de Chamartín de Madrid, tratamos de que los niños aprendan a interpretar los olores. Que sepan expresarlos
y diferenciarlos de aquellos que pueden ser una señal de atención, por ejemplo,
de peligro. Al trabajar el
sentido del gusto y para desarrollar esta percepción de una forma eficiente,
conviene tener en cuenta que debe hacerse de una forma más bien práctica,
aprovechando nuestro entorno y vida cotidiana. Conviene que los niños aprendan
pronto el vocabulario pertinente, en relación con los sabores primarios, para
poder expresarse a la hora de discriminar los sabores básicos de ciertos
alimentos habituales tomándolos como punto de referencia.
