Mediante la psicomotricidad pretendemos que el niño viva con
placer las acciones que desarrolla durante el juego, y nos gusta que empiece a
practicarlos a edades tempranas. En nuestra guardería
infantil en Avenida de América, los niños comienzan a enriquecer sus habilidades
motrices, para conseguir un desarrollo integral adecuado. Y es que
mediante el movimiento, los niños exploran su entorno inmediato y empiezan
a construir su propia forma de pensar.
Las actividades de psicomotricidad que desarrollamos en nuestra guardería
infantil en Avenida de América
tienen un enfoque lúdico y se practican de
diversas formas. Los educadores proponemos diferentes juegos: unos para
realizar en el suelo, otros son visuales, o táctiles,
en espacios libres o con obstáculos… hay infinidad de posibilidades.
A través de estos juegos infantiles, trabajamos los dos tipos de
psicomotricidad: fina y gruesa. Si se realizan con la totalidad del cuerpo
hablamos de psicomotricidad gruesa, mientras que aquellas actividades que
requieren mayor precisión y exigen una buena coordinación óculo-manual,
permiten trabajar lo que se conoce como motricidad fina. Los pequeños
están aprendiendo mientras practican los juegos de psicomotricidad, aunque no sean
conscientes de ello. Aprenden a controlar la postura, a desplazarse a voluntad,
la dirección del movimiento, a controlar la tensión muscular y, al mismo
tiempo, mejoran su equilibro. De esta forma, comienzan a gatear, saltar,
correr, tumbarse, sentarse, girar… En definitiva, a explorar el espacio.
El objetivo general es desarrollar su
capacidad dinámica y la toma de conciencia de
esta habilidad. Dichos juegos se realizan siempre y en todo momento, bajo
nuestra atenta mirada.
En la Escuela Infantil Pippo
nos ocupamos del desarrollo
integral de los niños. Conoce nuestras instalaciones y pídenos cualquier
información sin compromiso.
